Hieronymus Münzer o Monetarius es el primer viajero que visitó Castilla-La Mancha en la Edad Moderna exactamente en 1495. Nació en Feldkirch, Austria entre 1437 y 1447 ya que se desconoce la fecha exacta y murió en Núremberg, Alemania, 27 de agosto de 1508, dejando una enorme fortuna que se dedicó fundamentalmente a financiar la iglesia parroquial de Feldkirch. En esta iglesia se conserva parte de su biblioteca.
Se le considera un gran humanista, médico, geógrafo y cartógrafo alemán que gran parte de su vida se dedicó a viajar y plasmar mediantes descripciones, sensaciones y paisajes. Así narró cómo eran los campos y pueblos, las ciudades, templos, monasterios, castillos, las riquezas de iglesias y palacios y por último, las costumbres y los ademanes de las personas.
Poseía un carácter franco y jovial que le llevó a percepción la belleza de la vida con entusiasmo y optimismo y de esa forma, lo expresa en su libro “Viaje por España y Portugal en los años 1494 y 1495”, inédito hasta 1920 hasta que L. Pfandl lo publicó en la Revue Hispanique con el título de Itinerarium Hispanicum. Se le considera autor de varias obras, entre las cuales, y además de la recién nombrada, se conocen las que llevan por títulos De natura vini, De inventione Africae… Liber Sane ti Jacobi.
Münzer en pleno apogeo artístico llega a España en el momento histórico donde el último reino musulmán se había conquistado y se acababa de descubrir el Nuevo Mundo. El emperador Maximiliano I le propone una misión secreta en la que debía cumplir para averiguar los planes estratégicos de los reyes españoles similares a los de Colón; su viaje en compañía de tres amigos que hablaban italiano y francés además de su latín con el que se entendía perfectamente, duró desde el 17 de septiembre de 1494 hasta el 9 de febrero de 1495. Uno de los lugares de Castilla La Mancha que más llamó su atención fue Toledo debido a su espectacular emplazamiento, localizada y asentada en un monte, rodeada por el Tajo por tres de sus lados y fortificada por el lado norte. De ese modo relató la panorámica de la ciudad en sus relatos de viajes siendo la única ciudad de Castilla-La Mancha como lugar de destino ya que las demás en aquel entonces, se visitaban según la cercanía o proximidad a las vías de comunicaciones. Un recorrido muy completo fue el que hizo Münzer por nuestro país. Guadalajara, Sigüenza y las localidades próximas formaban parte de la ruta de Madrid a Zaragoza al igual que, La Mancha era una zona que frecuentaban los que recorrían el camino de Madrid a Andalucía al igual que algunas zonas de Toledo como Talavera de la Reina, Oropesa, Puente del Arzobispo y Santa Olalla que estaban en el camino entre Madrid y Extremadura.
Münzer permaneció en Toledo durante tres días y la consideró como una de las ciudades más importantes del reino al tiempo que otras ciudades importantes como Barcelona, Valencia, Granada, Sevilla, Zaragoza y Madrid. La describió de forma ilustrativa como una de las ciudades más representativas. Conviene recordar que en muchos relatos de viajes se describían también el urbanismo y la gran abundancia de edificios religiosos. De ese modo en Toledo resaltó la belleza de la catedral y la riqueza e importancia por ser Catedral Primada de nuestro país sin mencionar el arte islámico que percibía en su interior ni percatarse de la originalidad de la sillería baja. Lo que recalca al igual que el resto de viajeros que se pasean por las Castilla La Mancha es el valor incalculable que poseía el tesoro, en el que destaca la importancia de los relicarios y la decoración pictórica parecida a la Capilla Sixtina. En esta época se apreciaban mucho las obras de arte debido a la riqueza de sus materiales y por tanto, los tesoros eran el tema estrella en el relato de los viajeros.
En el monasterio de San Juan de los Reyes, Münzer tuvo la oportunidad de hablar con el arquitecto de Juan Guas en 1477 cuando aún se estaba construyendo y se sabe que costó alrededor de 200000 ducados; el templo estaba dedicado a la gloria de los reyes como conmemoración a la batalla de Toro que dio a Isabel la corona de Castilla y el nacimiento de Juan, obra importante atribuida a los Reyes Católicos. Münzer menciona en sus viajes otros conventos de la ciudad, el de la Santísima Trinidad de los árabes, el de San Agustín fortaleza de los sarracenos y el de Santa Clara como convento benedictino. Leer a Münzer es adentrarse en la época medieval en ciudades amuralladas y catedrales góticas a pesar de mezclarse con el estilo mudéjar al que, nuestro escritor de viajes nunca se refirió, quizá por su desconocimiento y acercamiento al estilo europeo del momento. Sumergirse en los libros de viajes de Münzer significa apreciar el panorama político, social y artístico de finales del XV, entrada del estilo renacentista en España.
Bibliografía:
- Gijón Jiménez, Verónica. (2010). El Toledo que conoció Hieronymus Münzer. De arte: revista de historia de arte, 9, pp. 61-70.
- Gijón Jiménez, Verónica. (2014). El arte de la Edad Media de Castilla La Mancha a través de los viajeros. Anales de Historia del Arte, 14, nº especial. dic, pp. 145-159.
- Jerónimo Münzer, Viaje por España y Portugal en los años 1494 y 1495. Versión del latín por Julio Puyol. Boletín de la Real Academia de la Historia. Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. (http://www.cervantesvirtual.com).