Nací en un lugar donde la luz es entre rosada y anaranjada, en el que el sonido de las campanas se mezcla con el de los pájaros y un olor a chimenea humeante me recuerda quien soy y deseo seguir siendo.
En él aprendí que tras el silencio, la quietud y el rumor del trigo a la merced del viento pueden descubrirse colores, aromas y sonidos con los que imaginar un mundo donde el dolor existe, pero los sueños también.
Adoro el silencio, la noche y todo aquello que me ayuda a replegarme sobre mí misma, pero que a la vez me acerca a aquello que algún día fue y ya no es, a esas fotografías decoloradas por el tiempo que se resisten a salir de mi interior y me convierten en una persona tremendamente nostálgica.
Soy Doctora y Licenciada en Historia del arte y estoy especializada en arte español del siglo XX, aunque también, en pintura del siglo XIX, en escultura contemporánea y en todo lo que tenga que ver con el arte español de los dos últimos siglos. El título de mi tesis doctoral, en la cual obtuve la calificación de sobresaliente cum laude, es La escultura española en hierro entre 1950 y 1975: una cosmogonía mística dibujada en el espacio. Y además, tengo un Máster en Periodismo Cultural que me llevó a especializarme en Crítica de arte escribiendo para revistas y periódicos como Descubrir el arte, Tendencias del Mercado del Arte o la revista de la Asociación Española de Museólogos.
Por todo ello, mi trayectoria profesional ha estado centrada en la docencia y en la Crítica de Arte. Soy profesora de Historia del arte, escribo sobre pintura, escultura, arquitectura…, y también he impartido diversas conferencias dentro de este ámbito en distintos centros e instituciones culturales y educativos. Pero difundir la obra de los creadores no ha hecho más que incrementar en mí la necesidad de crear, de plasmar con tinta todo aquello que me atrae o que me duele en un plan para entenderme con el mundo, para comprenderme a mí misma, para atrapar aquello que me apasiona o soportar aquello que me atormenta.