“Mas ya que de mi estrella la porfía
me tenga así arrojado y abatido,
verán al fin que por derecha vía
la carrera difícil he corrido:
y aunque más triste la desdicha mía.
el premio está en haberle merecido,
y las honras consisten no en tenerlas,
sino en sólo arribar a merecerlas.”