Joan Anton Abellán Manonellas y Byron Núñez-Freire
En diciembre de 1761 se presentó en la Universidad de San Gregorio de Quito (Ecuador) la tesis coelorum éxtasis, en el que se defendía por primera vez en América la teoría de Copérnico de que la Tierra daba vueltas alrededor del Sol y no a al revés. El director de aquella tesis -considerado el introductor de la ciencia moderna en América del Sur- fue el jesuita Juan de Hospital, que resulta que era Banyoles.
A pesar de la trascendencia del evento, Hospital ha pasado muy desapercibido para los historiadores, pero una monografía que se acaba de publicar llena este vacío. Es un trabajo exhaustivo elaborado por Joan Anton Abellán (conocido investigador local) y Byron Núñez-Freile (historiador de las ciencias ecuatoriano) en la que, junto con la labor docente de Hospital, se narra su vida. El título, La larga aventura de Juan de Hospital (MMV Ediciones), refleja que no tuvo una existencia sencilla, más bien al revés.
Juan de Hospital nació en la ciudad del lago en 1725, en el seno de una familia acomodada (su padre, Martirià Hospital, está enterrado en el monasterio), y una vez hechos los primeros estudios se fue de Banyoles para primero ser alumno de los jesuitas de Girona y, seguidamente, cursar el noviciado en Tarragona. Una vez ordenado, decidió hacerse misionero. El libro relata la larga estancia de Hospital el Puerto de Santa María en espera de embarcar. Antes no llegó a Ecuador, su destino, cubrió muchas etapas en alta mar y en América Central que fundamentan la vertiente de aventura de su biografía: tormentas, ataques piratas, enfermedades … Mientras estaba en Quito, donde ejerció de catedrático de filosofía, se produjo la expulsión de los jesuitas de los territorios de España, un hecho que le obligó a volver a la Península y, desde aquí, a buscar un lugar donde todavía aceptaran la Compañía de Jesús. Esto hizo que, en un nuevo episodio convulso, se desplazara a Córcega y, desde allí, al genovesado y, finalmente, a Rávena (en la actual Italia), donde pasó los últimos años de vida. Murió en 1800.
Para reconstruir la biografía de Hospital, Abellán y Núñez-Freile han tenido que recurrir a documentos de decenas de archivos y, en especial, a diarios de personajes que convivieron con el de Banyoles. Abellán, además, visitó buena parte de los lugares donde fue Hospital, en busca de su huella.
RAMÓN ESTEBAN 2017